El parabrisas aparta las gotas de agua pero aún siguen lloviendo problemas, entran a una calle ciega, sin salida donde la única solución es la unión, permanecen durante un tiempo pensado el resultado de este problema.
En el otro hogar se encuentra el abuelo enfermo, con una noticia sin el saberla. Por otro lado, existe una familia, una familia descuidada de las tormentas.
Este rompecabezas desapareció por un rayo problemático creado por una mentira, por un fuego que no tenía llama.
Los pequeños de la familia siempre permanecían unidos, por si algún problema se creaba, hasta que las reglas de un padre prohibió hasta tener el contacto de un abrazo con los que son de su sangre...
Aquí es donde llueven un montón de gotas cargadas con indecisiones.
Una niña quien narra la historia se le encoje el corazón por los problemas secuenciales que han pasado, con la simple idea de que algún día existiría la unión.
Una pareja de los familiares aún se encuentran en la calle ciega donde observan una luz, una luz a lo lejos de la carretera de esta calle, juntos se van persiguiéndola como niños tras una mariposa, la familia descuidada pasando por una situación similar a la de la familia anterior, los gritos son la única palabra que dirigen, al llegar a la casa antes de llegar a la puerta ven una luz, una luz en la entrada, estos con curiosidad entran sin conocimiento alguno de esto.
El abuelo, despertó con ganas de ir a caminar, no le importaba la situación con que estaba, al abrir la puerta de su habitación encontró también la luz cegata, con dolor en las piernas muy entusiasmado la persiguió.
Las raíces de esta grande familia, los niños doloridos por la pérdida que sucedió hace mucho de alguien que reemplazó a su abuelo paterno, aún sin conocerlo.
Normalmente se reunieron todos bajo el árbol donde se distraían a diario, con el objetivo firme de saber donde se encuentran sus padres, su familia.
Por otra parte, aquellos que vieron la luz se reunieron bajo la luz de la luna y el silencio planteándoles lo mal que afectan las lluvias problemáticas a los pequeños agarrando conciencia piensan mas allá de ellos mismos, en los demás y ven que es doloroso, todo por culpa de una gota.
Esta es la parte donde sale el sol, seca las gotas, desaparece la tormenta problemática y se unen unas nuevas piezas del rompecabezas, porque después de la tormenta viene la calma.
