¡Ahora si estoy viviendo!

Amaneció… Vuelvo a ver el alba, al igual que todos los días, nada es distinto, todo sigue igual.
Todo es igual que ayer, que hace dos semanas y todo lo que he vivido. Nada me sorprende, me asomo en mi ventana, observo al mismo señor… ¡Sí! El del periódico, la misma señora que tiene como veinte enfermedades encima y ahí va… Enfrentando la vida sola, la admiro, no como yo, que me conformo con poder abrir los ojos cada mañana y saber que tengo la capacidad de ver, hablar, caminar…
Pero ¡Un momento!
Esa anciana no ve, no habla y no camina está sola y aún así ahí está, con su mejor sonrisa. Yo, joven y radiante, apenas abriendo los ojos para ver la vida y no noto ningún gesto que se acerque a una sonrisa en mi rostro…
A veces pienso que soy demasiado malagradecida con la vida, necesito valorarla, sentirla, disfrutarla. Porque tal vez en un mañana no vea, no hable, me falte una pierna y tenga otras diecisiete enfermedades, pero con mi mejor sonrisa. ¡Si! Así como esa señora, esa gran mujer que ahora es mi ejemplo a seguir, mi proyecto de vida, con solo verla me inspira, ella me enseña lo maravillosa que es la vida y lo misericordioso que es Dios.


Amaneció… Vuelvo a ver el alba, al igual que todos los días pero… ¡Espera! Todo sigue igual pero tiene aroma distinto, siento todo diferente… ah claro, ahora si estoy viviendo.
Chamoun

¿Y que dices? ¿lo intentas?

Esto no me va a arruinar... La vida tiene que continuar esta simple piedra no me va a destrozar.
Aprendí a aceptar mis derrotas con la cabeza erguida. Mi mirada siempre fija hacia el frente, y con la valentía de un soldado.
No me he olvidado que para olvidar mis problemas los enfrento con la niñez que siempre tuve, con esa gracia que los tomaba como un simple juego que perdí.
Porque en realidad la vida es un juego donde cada obstáculo es un mundo... Si pierdo vuelvo a retomar y empezar el juego para ganar LO INTENTO, esa es la fuerza que no tienen muchos la fuerza de volverlo a intentar
¿Y que dices? ¿Lo intentas?