Bueno y aquí estamos, en uno de los tantos momentos que
quedaran marcados en nuestras memorias, pero parece mentira que ha llegado.
Mientras ahorita algunas piden tener un poco de tiempo, otras esperaban que se
terminara lo más pronto posible, lamentablemente ya se está acabando, ya es
hora de dejar lo que tenemos aquí para comenzar desde cero en un lugar
diferente, con nuevos retos y nuevos objetivos, pero tengan en cuenta que no
será nada fácil. Hay una frase que siempre leo que dice, no sabemos a dónde
vamos pero si de dónde venimos. Nunca olviden que este lugar fue donde comenzó
todo, o quizás una parte de su historia. Pienso que cada uno de nosotros,
quienes están presentes, fue hecho para avanzar, seguir en la vida, cambiar,
superar obstáculos y probar nuevas cosas, pero creo que ya nuestro
ciclo está culminando aquí, a veces no me entra en la mente que tenemos que
cambiar de hogar, tenemos que dejar esto que nos rodea, sé que para muchas es
una satisfacción pero es porque aún no se han sentido del todo lejos, aún no
han terminado el paso que nos lleva para allá afuera. No muchas se dan cuenta,
que crecer implica cambiar, dejar cosas atrás, y ya cuando estas en ese lugar,
estas completamente sola, sin nadie con quien reír solo eres tú y las complicaciones
que te traerá el camino. Y volvemos a donde estábamos, por mi parte quiero
darles las gracias por haber sido mi compañía durante estos 5 años que quizá
hubieron problemas que nos separaban o nos hacían dudar las unas de las otras,
pero si aquí estamos es por algo ¿no? Dicen que perdonar significa madurar, y
yo opino que la mayoría de ustedes ha madurado.
¿Quién no extrañará pasear por los pasillos en hora libre? ¿O levantarse cada mañana con la mayor flojera, pero venir solo para fastidiar a quien tienes al lado? ¿Quién no recordará contar los minutos antes de receso o la hora de salida? Díganme si no les hará falta. Pienso cada una de ustedes es una pieza y sin ustedes esta promoción no sería nada, pienso que sin su alegría esta promoción no tendría color, unidas podemos llegar a ser algo grande e importante, pero no más que todas ustedes.
Es muy difícil contar lo que siento por todos estos 5 años, pero quiero decirles que no importa lo malo que haya pasado debes agradecer a quien tienes a tu lado, a quien ha sido tu apoyo, porque quizás no todas pudieron estar presentes aquí, así que pidamos por todas nuestras compañeras, por las que están y las que no porque todas son especiales. Estamos en uno de esos momentos en que no importa la diferencia que tengamos, si te cae mal o bien, en fin en poco tiempo caerás en sus brazos a llorar porque como todas, forma parte de ti. No nos olvidemos que nuestra historia quedará en este hogar, puede que no lo den en clases, pero estará marcado por cada pasillo y cada pupitre que fue un compañero más. Cuando miren a atrás, recuerden el sentido que tiene su vida porque han dejado huellas y han construido sus sueños con cristo.
Hace 5 años éramos unas completas desconocidas, este mundo lo veíamos extraño, cuando llegamos la primera vez sentíamos miedo por conocer esto, ahora siento miedo de marcharme. Recuerdo la primera vez que el timbre sonó para darnos nuestro primer receso, ya en poco tiempo será el último. Eran tan diferente todo esto que ya me acostumbre a este entorno, conocí gente nueva, quienes ya no pertenecen aquí y quienes aún le queda tiempo por disfrutar, gente que vale mucho para mí, que temo que al marcharme todos mis recuerdos solo se vayan conmigo, hicimos amigas, hermanas, compañeras, que espero que eso se lo lleven de aquí y no simplemente lo dejen como cualquier recuerdo. Hablando con sinceridad, las extrañaré muchachas, puede que no haya convivido con todas, las necesitaré más adelante, pero tengo que aprender a crecer y avanzar.
Espero que no se les olvide la primera vez que entramos al laboratorio, o cuando abrimos nuestra primera rana y creíamos que era lo mejor, cuando empezamos a ver física y química y pensábamos que era lo peor, aunque entre paréntesis lo sigo considerando así. Cuando Sor Amparo bromeaba con su bastón y nosotras, y no nos olvidemos del relojito al acabar el receso. Cuando tratábamos de mantenernos despiertas en cada momento formativo. Pero no olvidemos cada llanto y el festival de comida en los retiros. Cuando el Profesor Daniel nos enseñó a diferenciar una raya de una línea. Y aquellas clases en las que quedábamos noqueadas por tanta información no procesada. Cuando corríamos tras un profesor para entregarle algún examen o nota, o cuando rayamos nuestra primera camisa azul para avanzar a la beige, ahora estamos avanzando a no tener ninguna de esas. Espero que estos recuerdos estén consigo para donde vayan. Y cuando estén cruzando hacia afuera por estas puertas con título de bachiller y medalla en mano, ya pertenecemos al mundo, enfrentando la realidad, no nos olvidemos que somos hijas de María Auxiliadora lo que vivimos aquí pensamos que nos iba a preparar para esto, pero la verdad, es que comienza cuando esto termine. Sé que nunca se les olvidará cuando gritan en el salón "ya es la hora" porque aquí vengo para decirles, que nuestra hora está llegando nuestro momento de irnos lo tenemos a un paso. Y quiero quedarme aquí expresando todo lo que siento pero ya las agujas del reloj están marcando, quiero decirles que somos la promo 5 y pienso que esos 5 son la mano que te sujeta cada día, esos 5 son ustedes. Para finalizar, nunca olviden que a veces la mejor historia es la que estas construyendo hoy, no hay final sin un nuevo comienzo.
¿Quién no extrañará pasear por los pasillos en hora libre? ¿O levantarse cada mañana con la mayor flojera, pero venir solo para fastidiar a quien tienes al lado? ¿Quién no recordará contar los minutos antes de receso o la hora de salida? Díganme si no les hará falta. Pienso cada una de ustedes es una pieza y sin ustedes esta promoción no sería nada, pienso que sin su alegría esta promoción no tendría color, unidas podemos llegar a ser algo grande e importante, pero no más que todas ustedes.
Es muy difícil contar lo que siento por todos estos 5 años, pero quiero decirles que no importa lo malo que haya pasado debes agradecer a quien tienes a tu lado, a quien ha sido tu apoyo, porque quizás no todas pudieron estar presentes aquí, así que pidamos por todas nuestras compañeras, por las que están y las que no porque todas son especiales. Estamos en uno de esos momentos en que no importa la diferencia que tengamos, si te cae mal o bien, en fin en poco tiempo caerás en sus brazos a llorar porque como todas, forma parte de ti. No nos olvidemos que nuestra historia quedará en este hogar, puede que no lo den en clases, pero estará marcado por cada pasillo y cada pupitre que fue un compañero más. Cuando miren a atrás, recuerden el sentido que tiene su vida porque han dejado huellas y han construido sus sueños con cristo.
Hace 5 años éramos unas completas desconocidas, este mundo lo veíamos extraño, cuando llegamos la primera vez sentíamos miedo por conocer esto, ahora siento miedo de marcharme. Recuerdo la primera vez que el timbre sonó para darnos nuestro primer receso, ya en poco tiempo será el último. Eran tan diferente todo esto que ya me acostumbre a este entorno, conocí gente nueva, quienes ya no pertenecen aquí y quienes aún le queda tiempo por disfrutar, gente que vale mucho para mí, que temo que al marcharme todos mis recuerdos solo se vayan conmigo, hicimos amigas, hermanas, compañeras, que espero que eso se lo lleven de aquí y no simplemente lo dejen como cualquier recuerdo. Hablando con sinceridad, las extrañaré muchachas, puede que no haya convivido con todas, las necesitaré más adelante, pero tengo que aprender a crecer y avanzar.
Espero que no se les olvide la primera vez que entramos al laboratorio, o cuando abrimos nuestra primera rana y creíamos que era lo mejor, cuando empezamos a ver física y química y pensábamos que era lo peor, aunque entre paréntesis lo sigo considerando así. Cuando Sor Amparo bromeaba con su bastón y nosotras, y no nos olvidemos del relojito al acabar el receso. Cuando tratábamos de mantenernos despiertas en cada momento formativo. Pero no olvidemos cada llanto y el festival de comida en los retiros. Cuando el Profesor Daniel nos enseñó a diferenciar una raya de una línea. Y aquellas clases en las que quedábamos noqueadas por tanta información no procesada. Cuando corríamos tras un profesor para entregarle algún examen o nota, o cuando rayamos nuestra primera camisa azul para avanzar a la beige, ahora estamos avanzando a no tener ninguna de esas. Espero que estos recuerdos estén consigo para donde vayan. Y cuando estén cruzando hacia afuera por estas puertas con título de bachiller y medalla en mano, ya pertenecemos al mundo, enfrentando la realidad, no nos olvidemos que somos hijas de María Auxiliadora lo que vivimos aquí pensamos que nos iba a preparar para esto, pero la verdad, es que comienza cuando esto termine. Sé que nunca se les olvidará cuando gritan en el salón "ya es la hora" porque aquí vengo para decirles, que nuestra hora está llegando nuestro momento de irnos lo tenemos a un paso. Y quiero quedarme aquí expresando todo lo que siento pero ya las agujas del reloj están marcando, quiero decirles que somos la promo 5 y pienso que esos 5 son la mano que te sujeta cada día, esos 5 son ustedes. Para finalizar, nunca olviden que a veces la mejor historia es la que estas construyendo hoy, no hay final sin un nuevo comienzo.
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