Detesto este sentimiento, ha pasado meses y aún no se ha ido, siento como si hubiera sido ayer que lo hubiera perdido. Sin rumbo y sin destino me encuentro en un remolino, de pensamientos y memorias que lo que me han es confundido. Sin respuestas ni caminos me he fundido, a la triste realidad me he convertido. 

Porque si algo podría modificar, sería el cambiar mi pensar, ya que me ha vuelto esclava de un recuerdo sin escala.