Mi gran campeón

Aquí estamos, viendo como paso el año tan rápido y parece todo una mentira o como si hubiese sido ayer que te marchaste, a veces ni lo asimilo, a veces no comprendo que ya no estas que Diosito te llevo de la mano a donde van las personas luchadoras, y los que se ganaron ese puesto allá. Se une una noche mas para recordar pero no puedo evitar notar tu ausencia y el dolor que sienten todos a mi alrededor a pesar del tiempo recorrido, ver los recuerdos vagando por doquier que fue lo único que nos dejaste, recuerdos de alegría, tristeza y lucha. Imposible no recordar como me perdía en esos hermosos ojos azules, no recordar cuando te de tu compañero de camino tu camión, que no importaba si la trayectoria era complicada siempre estaba allí acompañándote, al igual que tu con nosotros. 

Siempre noto como muchos se hacen los duros para no demostrar su dolor, pero eso no es lo que tu quisiste, es lindo recordarte y que mágicamente se asome una sonrisa, lo he hecho pero siento que me haces mucha falta y en momentos como esos las lágrimas reemplazan a la hermosa sonrisa, opacandola un poco así como el sol se esconde tomando su lugar la luna, pero recordemos que el sol vuelve a salir. 

Muchos se estarán castigando con el pensamiento, de las cosas que hicieron o no hicieron, pero ese no es el punto al momento de recordarte. 

A veces no acepto los cambios, pero no me doy cuenta de que mi vida consiste de ellos, siento que me atrapan, o simplemente es un mundo diferente cuando sucede. Hace un año ocurrió un cambio muy grande. 

Mientras muchas familias celebraban con mucha alegría ese día, mi familia esperaba a que mejorarás pero a veces esperar no es la mejor opción, también se tiene que aprender a dejar ir. Este 24 de diciembre no tiene porque ser triste, este debería ser el día de la prueba final, el día en que ponemos a prueba todo lo que nos enseñaste y siendo sincera soy mas fuerte que nunca.

Si algún día he de hacer una historia, diré que siempre formaras parte de la mía, porque paso a paso me fui formando con los que tu diste, me enseñaste a ser, aunque lo guarde en silencio y en secreto nunca dejaré de quererte. He decidido dejar de torturarme y esas lágrimas que han salido solo sean para limpiarme y ver mas claro. Decidí que de todo lo que ha pasado escribir un libro con lo que me has dejado, es impresionante como solo la distancia y el pensamiento nos aleja pocas veces de nuestra realidad. El dolor solo hay que esperar a que se marche, porque a veces no hay respuestas de lo que lo produjo, simplemente respirar y esperar, lo importante de todo es sabe que se puede volver a comenzar, también recordar que de todo lo malo puede haber una mínima cosa a la que agradecer. Es complicado decir adiós, se torna varias veces imposible pero somos humanos y sentimos todo lo que esta a nuestro alrededor. En momentos de locura pienso si podría haber comprado algo de tiempo, si yo hubiese sabido de eso para hacer muchas cosas, o volver al pasado para vivir otra vez esos momentos, pero tenemos que ser realistas, tenemos que aceptar los cambios que nos tropiezan y nos cambian completamente a nosotros. 

Como dije anteriormente, de todo lo malo debe existir algo por lo que valga la pena luchar y aferrarse, eso es todo lo que vemos a nuestro lado, nuestra familia, nuestros sueños, nuestras metas y deseos, que no podemos parar simplemente porque no estas, debemos seguir debemos luchar y conseguir lo que queramos porque así nos ha enseñado. Basta ya de llorar eso no lo va a solucionar, calmar el dolor es cuestión de esperar pero hay que dejar ir y seguir así nos cueste, el dolor no es eterno, tampoco la felicidad, los momentos varían pero no debemos dejar de buscar que la sonrisa saldrá. Eso es lo que el hubiese querido, eso es lo que el no hubiese olvidado, eso es lo que nuestro campeón nos hubiese recordado. Nunca te olvidaremos.